Autora del blog

STIVY SILVIA

Image and video hosting by TinyPic

Escritora y compositora. Docente en el área de enfermería. Colabora en radio online.

CUANDO LAS LUCES SE EMPIEZAN A APAGAR

Cuando éras más joven, cuando te reís de todo, cuando la muerte no existía en tu mente, cuando los primeros años que terminás la secundaria te querés llevar puesta a la luna, es como si estuvieras en una gran casa iluminada, con habitaciones muy abiertas y con miles de luces encendidas, y no sabés por cual entrar, todas te son nuevas, todo te resulta curioso, lo que no te da a pensar que para tus padres, es lo contrario, ellos ven que vas creciendo y vos con la libertad y la ansiedad de ver cosas nuevas, no mirás para atrás, solo querés seguir, como un caballo que lo sueltan en pleno campo.
Hoy ya en la mitad de la vida, empiezo a darme cuenta que a esas habitaciones ya se les fue apagando algunas luces, y poco nuevo queda por descubrir, y ves que tus hijos van en sentido contrario, y entonces te paralizás, y pensás, y te ponés en el lugar que una vez tus padres estuvieron, pero vos no te dabas cuenta, estabas en pleno descubrimiento de luces, y hoy te quedás paralizado y cuando vez que ya terminaron ellos la secundaria, te preguntás ¿y ahora qué?
Cuando te viene a la mente esa imagen de "ya no tengo la rutina de ir, esperar, ir a buscar, salir", te comenzás a angustiar y el pánico te atrapa, en realidad te atrapa esa sensación de, no tengo muchas luces más por descubrir, entonces como un náufrago a la deriva, que se aferra a una tabla, a un pedazo de madera  para buscar encender otra nueva luz en una nueva etapa, y ahí está el secreto, tratar de aferrarte a algo que te haga sobresaltar otra vez el alma, los sueños, un nuevo camino, como un hobbie, algo que te quedó pendiente, porque eso hace que te sientas vivo, no al trabajo, porque éste también un día se termina y volvés a caer en esa casa donde otra luz se te apagará. Tómate fuerte de lo que te va a acompañar el resto de tus días, de esos sueños, de eso que te quedó, de los amigos que te acompañaron hasta hoy, porque no sea cosa que se te apaguen todas las luces y entonces si, habrás muerto.
Cada etapa es un abrir a una nueva puerta, ya no como las primeras con tantas luces e ilusiones, pero que siempre haya una lucecita. Yo me estoy preparando para otra puerta que se me va a abrir y otra a cerrar el próximo año, cuando la lucecita de mi hija comience a descubrir las otras puertas que estuvieron cerradas aún, por el contrario dentro de mi sentiré que se me apagó una más, pero como ella tengo que seguir tratando de buscar alguna otra, que llene ese tiempo que hasta hoy está cubierto, si bien va a seguir estando, la vida naturalmente a cada uno se le presenta para vivirla y aprender a vivirla solos, aunque uno sea un faro prendido para ellos para encontrar su rumbo. Tantas cosas pasan en esta nueva etapa, que hay que prepararse, aunque estemos con ellos siempre, pero acordarse que los pájaros vuelan, y no se les puede cortar las alas, porque de ellas depende el mantenerse alto, y el de transitar, bajar un poco para luego retomar, y nosotros también debemos hacerlo, sino ¿han visto algun ave salvaje dejar de batir sus alas o dejárselas cortar? Así tenemos que seguir, y aunque tengamos cada vez menos luces, nunca quedarse a oscuras, dejando que el recuerdo y la tristeza nos avance, sino encontrar siempre un nuevo sueño, una nueva luz, una nueva tabla donde aferrarse. Ese es el  secreto... el secreto está en buscarlo dentro nuestro y saberlo ver.


0 comentarios:

Publicar un comentario