Agradezco a la vida y a Dios que pueda tener eso que me grita por dentro y que es el poder expresar mis palabras con música, que pueda ir avanzando y teniendo ganas de ir aprendiendo a pesar de no ser aquella adolecente que en ese entonces, rehusaba a aprender por la rebeldía típica de todo joven, que recién empieza a independizarse de a poco pero tiene miedo de enfrentarse a el afuera.
Hoy a pesar de haber perdido tanto tiempo, puedo y tengo ganas, que siento que pude tener aquellas cosas que anhelaba en esa etapa y por razones diversas no podía. Siento que hoy soy, que me voy armando de a poco, y que sobre todo soy de aquellas personas que tienen metas, proyectos, sueños, y que piensan que nunca es tarde para aprender, corregir, que me reencontré con mi ayer, que lo puedo continuar. Por eso les digo, no se queden en una silla dejando que el tiempo avance, si pueden empiecen a despertar y a desenterrar ganas de cosas que quedaron en el ayer. No hay nada mas triste que no tener nada que hacer mas que quedarse aferrado a un televisor, a una revista, meterse en la vida de los otros para hacer algo, o lo que es peor, dejarse estar y vivir solo del pasado, del recuerdo. Busquen a aquel amigo que no lo ven desde hace tiempo, den el primer paso, aprendan a buscar en las nuevas herramientas que hay, no le tengan miedo, busquen nuevos desafios, eso es mantenerse vivo, no solo de espíritu sino de mente.
Por eso, quería dejarles estas palabras, y aunque a veces el miedo y la tristeza a todos nos invade en alguna parte del dìa, sumerjanse en ese sueño postergado y van a desaparecer esos desagradable fantasmas y del tiempo...
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